Lo Que Priadan Escribió
La Gran Hazaña de los Terranos
La profecía
“La obra más importante de los dioses es el Nacimiento. No cada parte de este, sino como un hecho único y completo. La máxima prueba para los terranos, creaciones de la Madre Gaia, será encontrar y purificar una esfera con un poder igual de grande. De no hacerlo, el mundo comenzará una guerra contra el vacío y los dioses no podrán ayudarle, puesto que, si ellos entran en contacto con esta fuerza, el Nacimiento desaparecería. Valientes terranos, prepárense para el más grande sacrificio que alguna vez tendrán que hacer. Sonarán tambores de guerra para ellos y para todos en Madre.”
Los terranos le llamaron el Gadeth. Dedicaron su vida a prepararse para este momento. Sabían que tarde o temprano se realizaría el llamado a las armas. Lo que no sabían era que los primeros en responder serían los dioses Tagli y Neva. La primera batalla significó el sacrificio de los amantes para atrasar el momento. Esperaron mil años, hasta que la segunda batalla preparó a los terranos para aquellos que se les había prometido. Durante trescientos años combatieron contra extraños grupos de demonios que invadían los túneles. Hasta que los videntes recibieron una última visión. “Gadeth está sobre nosotros” dijeron.
La evacuación
Los terranos no estaban solos. Coreodamor, rey de las gárgolas, vio también lo que estaba por venir y ofreció su ayuda al rey de los terranos. Pero esta ayuda tenía una condición, debían ofrecer a cambio el mayor tesoro de los terranos, un tesoro digno del rey Coreodamor. A pesar de haberlo dudado, encontraron el tesoro gracias a las palabras de un joven romano que estuvo viviendo con ellos los últimos tres años. Aceptaron la oferta de ayuda y ordenaron evacuar la ciudad. Ningún terrano, salvo aquellos escogidos por el mismo rey, combatiría. La evacuación se completó y llegó.
Coreodamor vio la ciudad vacía. Sólo un pequeño grupo de terranos estaban frente a él. El rey de los terranos lo anunció, el mayor tesoro que tenían los terranos era la historia de su pueblo, sus líderes y sus legados. El pacto fue realizado, las gárgolas combatirían junto a los terranos como hermanos. Con sólo una orden del rey de las gárgolas, la ciudad de roca que había caído con su llegada se levantó en múltiples formas y tamaños, todos dispuestos a cumplir la promesa de su rey. El romano observaba todo. Había sido bautizado por el rey de los terranos como Priadan Herosong.
Gadeth
Esperaron la aparición de las hordas de demonios. Los héroes terranos y el ejército de gárgolas. Cuando comenzó la batalla, se escuchaban los aceros y las rocas. La meta era la supervivencia, no de los terranos sino de toda la vida en el Nacimiento. El rey de las gárgolas invocó una lluvia de roca, que después se levantaban como soldados. Pero sabían bien los guerreros que la prueba máxima no comenzaba. Llegaría el momento de despertar para la raíz de los demonios. Mientras caían los nobles guerreros, observaban el romano y Coreodamor esperando el momento de entrar en acción.
El rey de las gárgolas tomó a Priadan y lo envolvió en sus manos cuando la raíz de los demonios apareció. Cuando estas se abrieron, él estaba en la superficie. Era el momento de acabar la batalla y Coreodamor entró en acción. Los héroes que habían sobrevivido hasta ahora intentaron detener a este demonio, pero era muy fuerte. Comprendieron que el último sacrificio debía hacerse y se entregaron al destino. El gigante de roca utilizó su mismo cuerpo como arma y con su fuerza invocó el peso de una montaña. No hubo sobrevivientes esa batalla, excepto por Priadan Herosong.
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El Poema de los Héroes
I
Comienza aquí la historia
De grandes héroes destinados
A reunirse en un viaje
Que ya estaba programado.
Ante los ojos del Testigo
Llegaron ellos presentados:
El mago que todo sabía,
Un príncipe con su gran arco,
Un valiente guerrero guardián
Más un caballero montado
En un caballo color sangre
Y un hechicero natural.
Proteger a una princesa
Fue su primera misión juntos,
Para llegar hasta Melissa
Como su para inicial.
No sabían que les venía
Pero tampoco importaba.
Estaban dispuestos a lograr
Entregando hasta sus vidas,
Pues sí sabían que de fallar
Con peligro el Nacimiento
Se vería amenazado.
Viajeros que llamo héroes
Este poema les recito.
II
El grupo debía continuar
Con su viaje hasta el final.
Se les unieron los gemelos
Valerosos erios de fuego
Más un ejército del norte
Drakonianos guerreros todos.
El paso de Dominael es
Siempre etapa peligrosa
Que esperaban pasar en paz
Pero no pudieron alcanzar.
El secreto de la princesa
Enloqueció al Hijo de Sol
Y de él se apoderó con
La intención de escapar de
Su destino acercándose.
La princesa estaba muerta
Parecía ser este el final,
Pero una viajera llegó
Sin que se le esperara y,
Luego de herido el drakón,
Su delicado cuerpo legó
A la profecía que oculta
Ante los ojos del Testigo
Que todo él recordaría.
III
Con la herencia del General
Como nuevo líder guerrero
Y la princesa poseída
Dispuso a continuar Anton
Con Rosedia como su meta.
Pero no sospechaban ellos
El combate acercándose.
Con tambores de guerra
Debieron defender valientes
Sin descanso los drakonianos
Ante gigantes con acero
Y un malvado hechicero.
Tocaron la marca de guerra
Que retumbó en los cielos y,
Antes que cayera la noche,
Habrían triunfado de nuevo.
En sus corazones sabían
Que este no era el final
Sino una pequeña muestra
De lo que llegarían a probar.
La noche que sus destinos se
Llegasen a revelar ante
Sus decisiones y llamados
Para la vida en la Madre
Continuara sin conocer fin.
IV
No fue sino hasta el final
Que revelaron el secreto.
Libro con respuestas certeras
Que leyó solo el Testigo.
Tres siglos atrás se liberó
El más grande de los demonios:
Gmemog. Aterrorizó sin fin
La vida sagrada en tierra
Con el único propósito
Destruir el Nacimiento y
Permitir a la nada nuevas
Zonas para cubrir con ella.
Pero un grupo de héroes
Logró cambiar el destino que
Aún no estaba escrito en
El gran Libro Infinito y
Nos regalaron una opción
Para lograr la salvación de
Todo lo amado y vivo.
Cumplirían una tarde la
Profecía de la batalla,
Cuando el arco y la flecha
Hicieran frente al demonio.
Sacrificios se realizan
Para salvar a nuestra madre.
V
Esperaron siempre pacientes
El momento de su llamado
Cuando conocerían así
El glorioso destino cuyo
Valor habrían anhelado.
Un caballero por redención
Buscaba descansar su lanza.
Un guerrero heredero que
Deseaba ser digno líder.
Los gemelos que confiaban en
Cumplir con aquella promesa.
Un guardián de roca alado
Unido en sangre con su rey
Quien era el protagonista
De la profecía escrita.
Un hechicero que sin duda
Se unió al grupo viajero
Para entregar su parte en
Lo que ya era inminente
¿Cuántas personas deben sufrir?
La princesa comprendía el
Destino que le esperaba,
Pero no estaba triste por
Haber conocido antes la
Razón por qué ellos luchaban.
VI
Se rompió el hechizo y el
Demonio despertó de nuevo.
Algunos héroes luchaban
Contra sus propios enemigos
En un ejército perdido.
Pero el príncipe inmortal
Esperaba para el tiempo
Que su flecha se enterrase
Y el destino se cumpliese.
Este no fue fácil de llegar,
Requirió un gran sacrificio
Se entregaron muchas vidas
Entre ellos el mago y la
Princesa destinados allí.
También la gárgola guardián que
Para entregar al príncipe
El arma para su destino
Conoció el suyo propio y
Desató los eventos del fin.
Y el príncipe pudo lograr
Salvar la vida con la propia.
Nobles los corazones que con
Su vida protegen la vida.
Héroes del Nacimiento que
Nunca llegaré a olvidar.
