El Erio
Damila, la tercera hija de Gaia y Sol, recibió un día un regalo por parte de Vahame. Era una vara de su propio cuerpo. La joven diosa dibujó en el aire con esta vara, y la magia que llevan los dioses consigo hizo que las figuras dibujadas cobraran vida. Así nacieron cinco nuevas criaturas, que con el tiempo serían conocidas como las Éridas.
Las Éridas no envejecían, y observaban a todas las razas. Notaron una gran diferencia, mientras las otras razas crecían en número, ellas eran siempre cinco. Por esto, pidieron a Damila que dibujase más de ellas y les permitiera vivir como las otras razas sobre Gaia, pero la diosa no podía. Haber dibujado a las Éridas ocupó toda la vara entregada por Vahame a Damila, sin esta no se podrían dibujar más Éridas.
Damila pidió a Vahame por una nueva vara para crear nuevas Éridas. Con esta pudo volver a dibujar en el aire, pero no se crearon nuevas éridas. Las criaturas que fueron creadas con la magia de Vahame y Damila eran distintas. Las Éridas son altas y delgadas, de orejas puntiagudas y cabello largo. Estas nuevas criaturas, si bien eran altas y delgadas, sus orejas no eran puntiagudas y su cabello variaba en su largo. Damila les llamó Erios.
Las Éridas no se sintieron defraudadas. Miraban a los Erios como sus hijos. Gaia les ofreció un puesto en el Panteón, junto a los demás dioses. Dos de ellas fueron elegidas las nuevas diosas de los Erios. Pimón se convirtió en la Diosa de la Muerte y Conocimiento de los Erios. Amini fue nombrada Diosa de la Purificación y Renacimiento de los Erios.
Damila, al dibujar a los Erios, creó seis tipos diferentes de Erios. Ellos viven en reinos en distintas partes del mundo. Los Erios de la Tierra viven en Cóbalos. Su reino se llama Charisma. Su Reina, Nadivissa, vive en la capital, Melissa. Ellos aprendieron a utilizar la luz como su propia magia. Se dice que esta raza puede brillar en los lugares más oscuros del mundo.
Los Erios de Fuego viven junto a los volcanes, antiguas cunas de los Drakones. Su reino se llama Pontace. Su Reina, Jistania, vive en Flade. Estos erios aprendieron a usar el fuego como su propia magia. Sus cabelleras ondulan y tienen el color de las vivas llamaradas lanzadas por los Drakones.
Los Erios del Verde viven en ciudades creadas en los árboles. Su reino se llama Armonía. Su Reina, Gataodi, vive en la capital Gidua. Estos erios aprendieron a usar los dones de las plantas como su propia magia. Sus cabelleras son verdes como las hojas de los árboles donde viven.
Los Erios Blancos viven en Yergedo. Su reino se llama Vitaul. Su Reina, Katelia, vive en Milopo. Estos erios aprendieron a usar el frío como su propia magia. Sólo sus ojos verdes los distinguen de un Blanca-Nieve, un Romano de estas tierras.
Los Erios de la Arena viven en los oasis de los desiertos. Su reino se llama Miragia. Su Reina, Xadola, vive en la capital Destero. Estos erios utilizan la arena como su propia magia. Su piel es más oscura que la de otros erios.
Los Erios del Viento viven en los pantanos. Su reino se llama Bereder. Su Reina, Limia, vive en Mística. Estos erios utilizan la niebla como su propia magia. Son pequeños, incluso más bajos que los Terranos.
Damila, contenta con su creación, los observa desde el cielo.