Las Miritas
La cuarta érida, llamada Herasi, caminó hacia las montañas congeladas. Allí vivió en la cima de ellas, viajando constantemente de una a otra.
Jugaba con la nieve cuando comenzó a construir la forma de un ser parecido al Erio del Viento, pero con alas y una cara extraña llena de grandes colmillos. Creó después otra forma, pero parecida al Erio de la Tierra. Herasi danzaba entre sus figuras de hielo, cantando melodías para ellos.
La magia que aún quedaba en ella hizo que las figuras comenzaran a bailar. Todas las noches se organizaban bailes entre las figuras de nieve, y se les concedió vida.
Herasi les llamó Miritas, erias de hielo. Hombres con extraña forma y mujeres tan bellas como todas las erias.